Patricia Franco, manager de Marilina por 1987, comparte el relato de una anécdota ocurrida durante una gira por la provincia de Corrientes.
Por: PATRICIA "PINA" FRANCO
Corría el año 1987, show en el Club Regatas de Corrientes, llegamos allí y nos encontramos con un clima tremendamente caluroso y húmedo, pero mal, muy pesado... lo que anunciaba lo que ahora se denomina "alerta meteorologico" y en aquella época, simplemente, "temporal en cualquier momento"...
El club Regatas es una cancha de basquet, con tinglado de chapa como techo, dentro de un club de pescadores, a orillas del Paraná, en la Av. Costanera de Corrientes. Es decir, estamos al lado del agua...Tanta humedad y calor, todos lo bichos correteaban por ahí... desde mosquitos hasta arácnidos... Solo pedíamos al cielo que se "largara" despues del show y, como es de imaginar: se largó con todo al ratito de haber comenzado... Como se dice en estos casos: se caía el cielo a baldes... En pocos minutos se inundó todo. No solo los alrededores del club, sino dentro del club. El techo tenía goteras enormes y había ventanas sin vidrios... llovía en el escenario. Los "bichos", en general, estaban enloquecidos y en particular, una araña no encontró mejor escondite que trepar al piano, empalideciendo al tecladista, que ya dispuesto a abandonar el barco, metía los dedos en las teclas equivocadas...
Sí, el barco... porque el escenario se había convertido en un barco, hundiéndose, todos chapoteaban... Rápidamente implementamos unos paraguas para los tecladistas, nos quedamos con sola una "vela" (llámese torre de iluminación) porque la otra, se cayó... Se nos cortaron las luces de escenario... luego pudimos manejarlas en directo (esto significa sin efecto dimmer).
En lo personal, tenía los nervios de punta... era imposible imaginar lo que estaba sucediendo y el peligro de tanta agua, tanto cable, tanto micrófono, todo eso junto. Y cuando me debatía en la imposibilidad de continuar el show así, escucho que MARÍA se dirige al cielo y le dice:
-Vas a parar?... Se Puede!!... Comenzó a cantar "Se Puede"... Y paró de llover!!.. Y todo pudo continuar... Y, como por arte de magia, terminamos la noche, en una Fiesta de Casamiento en el hotel donde estabamos alojados...
Fue la gira de "los SE PUEDE" por muchas razones... Pero, mi aprendizaje en el tiempo, de ésta y muchas otras anécdotas, fue la confianza...Volví a pasar por situaciones similares, tanto de igual contexto profesional (lo puedo asegurar!!), como de naufragio personal (quién no?!!), y en verdad, el "Se Puede" es mágico... es la antesala para animarse a "Cruzar las Grandes Aguas"... Lástima que a veces nos vamos como olvidando no?... Nos enrollamos en personajes y dejamos de aplicar la confianza en nosostros mismos... Hay que estar atentos y no perder el centro.. Y todo puede "parar" y todo puede "empezar".
Muchas Gracias Patricia por contarnos esta anécdota y compartir las fotos.
Por: PATRICIA "PINA" FRANCO
Corría el año 1987, show en el Club Regatas de Corrientes, llegamos allí y nos encontramos con un clima tremendamente caluroso y húmedo, pero mal, muy pesado... lo que anunciaba lo que ahora se denomina "alerta meteorologico" y en aquella época, simplemente, "temporal en cualquier momento"...
El club Regatas es una cancha de basquet, con tinglado de chapa como techo, dentro de un club de pescadores, a orillas del Paraná, en la Av. Costanera de Corrientes. Es decir, estamos al lado del agua...Tanta humedad y calor, todos lo bichos correteaban por ahí... desde mosquitos hasta arácnidos... Solo pedíamos al cielo que se "largara" despues del show y, como es de imaginar: se largó con todo al ratito de haber comenzado... Como se dice en estos casos: se caía el cielo a baldes... En pocos minutos se inundó todo. No solo los alrededores del club, sino dentro del club. El techo tenía goteras enormes y había ventanas sin vidrios... llovía en el escenario. Los "bichos", en general, estaban enloquecidos y en particular, una araña no encontró mejor escondite que trepar al piano, empalideciendo al tecladista, que ya dispuesto a abandonar el barco, metía los dedos en las teclas equivocadas...
Sí, el barco... porque el escenario se había convertido en un barco, hundiéndose, todos chapoteaban... Rápidamente implementamos unos paraguas para los tecladistas, nos quedamos con sola una "vela" (llámese torre de iluminación) porque la otra, se cayó... Se nos cortaron las luces de escenario... luego pudimos manejarlas en directo (esto significa sin efecto dimmer).
En lo personal, tenía los nervios de punta... era imposible imaginar lo que estaba sucediendo y el peligro de tanta agua, tanto cable, tanto micrófono, todo eso junto. Y cuando me debatía en la imposibilidad de continuar el show así, escucho que MARÍA se dirige al cielo y le dice:
-Vas a parar?... Se Puede!!... Comenzó a cantar "Se Puede"... Y paró de llover!!.. Y todo pudo continuar... Y, como por arte de magia, terminamos la noche, en una Fiesta de Casamiento en el hotel donde estabamos alojados...
Fue la gira de "los SE PUEDE" por muchas razones... Pero, mi aprendizaje en el tiempo, de ésta y muchas otras anécdotas, fue la confianza...Volví a pasar por situaciones similares, tanto de igual contexto profesional (lo puedo asegurar!!), como de naufragio personal (quién no?!!), y en verdad, el "Se Puede" es mágico... es la antesala para animarse a "Cruzar las Grandes Aguas"... Lástima que a veces nos vamos como olvidando no?... Nos enrollamos en personajes y dejamos de aplicar la confianza en nosostros mismos... Hay que estar atentos y no perder el centro.. Y todo puede "parar" y todo puede "empezar".
Muchas Gracias Patricia por contarnos esta anécdota y compartir las fotos.
GENIAL la anecdota. Hermosa historia.
ResponderEliminarGustavo
Hola Patricia
ResponderEliminarMi nombre es Aron, precisamente soy el cámara que esa noche, en el Hotel de Turismo cubria la boda
En determinado momento salgo, y cuando llego al pasillo me encuentro ¡nada menos que con Marilina!, a quien no dudé un instante en invitar al salon.
Le pedí al entonces DJ "Negro" Tiscornia que la anuncie, e inmediatamente la gente la empezo a rodear, y cantó a capella la ultima parte de "Casi sin querer"
¡Fue un momento increíble, feliz!
Bueno, todo mi cariño para ella y para vos por publicar esto.
Hola Aron!! Este medio de comunicación es increible!!!Pasaron mas de 20 años de aquella noche, y fue exactamente así, en el Hotel de Turismo, una esquina maravillosa en la zona de la costa. Y hoy, esa costanera esta mucho mas linda y larga, hasta el puente, y al Regatas, LE TAPARON LAS VENTANAS CON CARTELES PUBLICITARIOS. Fui el año pasado.. y lo primero que hice, fue mirarlas detras del escenario... ya no están.. Un beso grande, Patricia
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