Entrevista a Marilina Ross - Segunda Parte

21 de febrero de 2004 - Leedor.com

ENTREVISTA A MARILINA ROSS

Por: FERNANDO VAREA

Viene de la Primera Parte. Segunda Parte:


- De "La Raulito" te quería preguntar alguna cosa que no te hayan preguntado todavía, por ejemplo: la idea de incluir a Medio Pollo ¿de quién fue?

- Estaba en el libro de Juan Carlos Gené, porque había venido de televisión, de "Cosa juzgada", y Gené había inventado ese personaje, que no existía en la realidad. O existieron muchos... Digamos que sintetizó en este Medio Pollo criaturas que la Raulito ayudó. Dicho por ella. Si la mayoría de las veces que afanó un salamín por ahí, era para dárselo a un pibe que tuviera hambre...

- Además del monólogo, hay una escena también muy conmovedora: cuando La Raulito irrumpe en la cena navideña del médico, Duilio Marzio. ¿Tenés algún recuerdo en especial de esa escena?

- Sí, que me caí y me torcí el tobillo cuando me tiré de la ventana (se ríe)... No sólo eso sino que, cuando filmamos el final de la película, esa carrera por la arena, que fueron en realidad tres días...

- Que fue lo primero que se filmó...

- Sí, lo primero que se filmó... Tres días me pasé corriendo por la arena, ocho horas diarias. Ya al tercer día llamamos al médico porque no me podía ni mover, tenía las piernas inflamadas, me tuvieron que poner hielo para poder empezar a filmar.

- ¿Eran concientes que muchos elementos de la película tenían que ver con el momento político que se vivía? Por ejemplo, empieza y termina con sirenas policiales, el hecho de que a la Raulito la persigan, ese clima policial...

- No, no era eso. No creo que eso fuera el centro de la película, el meollo. Esto lo he hablado con muchos médicos, psicoanalistas o profesores del psicoanálisis, me dicen que para ellos fue un paradigma la Raulito, porque a partir de allí cambió muchísimo la visión de lo que hasta allí se manejaba, que era "¿Está cuerdo? Ah, si no es cuerdo es loco". Y entonces la Raulito puso otro lugar, que no está ni loca, ni es delincuente... Es una desamparada, no sé ni cuándo empezó a vivir sola en la calle, vivió sola por todos lados. Y a la vez, su necesidad de libertad... No podía estar encerrada, no podía estar coartada su libertad.

- ¿Tenés alguna anécdota de cuando la película se exhibió en otros países, en España por ejemplo?

- Bueno, precisamente, a eso apuntaba lo que te estaba contando. En España la policía y todo eso ya no tenían mucho que ver, ya Franco había muerto, o estaba por ahí... Y tuvo un éxito impresionante. Fue la primera película argentina, por ejemplo, que no pasó por doblaje español. Fue toda una lucha conseguir esto porque allá se doblaban todas las películas: las argentinas, las habladas en el mismo idioma, ni hablar las extranjeras. Escuchar a Marlon Brando decir "Pero venga, forrón" (se ríe)... Yo me moría, no podía ir al cine, no podía, no podía escuchar esas cosas.

- Paso a "Piedra libre": me interesaría un recuerdo de Leopoldo Torre Nilsson, Beatriz Guido y Mecha Ortiz.

- Mecha Ortiz una maravilla, una maravilla. La sensación de estar ahí con un prócer, con un mármol en vida ¿no? Pero además con una vitalidad y con unas ganas hacía todo su trabajo... Y si había que ensayar ensayaba, y pasábamos letra fuera del escenario. Impresionante toda la energía que tenía esa mujer. Y Leopoldo Torre Nilsson y Beatriz Guido... muy profesionales. Esa es la sensación que me quedó. Yo había hecho otra película con ellos (2) donde los vi más metidos, más entusiasmados, mientras que en ésta estaban como... tipo Berlanga ¿no? (se ríe) Cumpliendo.

- Hay una anécdota muy graciosa, que una vez contaste por TV. (3)

- La del baño... Sí, eso fue divertido, y lo movilizó un poco.

- Cuando fuiste a España, estabas contratada para hacer "Parranda" y otra película, que no se filmó.

- Que no la hice yo.

- Ah... ¿Cuál es?

- No recuerdo... Después la hizo Ángela Molina. Ella hizo el papel que me habían propuesto a mí. Era buenísima, pero demasiado fuerte y yo no estaba en condiciones. Yo estaba muy convaleciente (sonríe)... y no estaba en condiciones.

- Además de haber cantado en "Piedra libre", también lo hiciste en dos películas que filmaste en España: en "La Raulito en libertad" cantás una canción de Roberto Carlos, y en "Al servicio de la mujer española" cantás al final, en off. ¿Vos lo propusiste o te lo propusieron los directores?

- En Piedra libre compuse, además, esas canciones, con letra de Beatriz Guido. En La Raulito en libertad había que hacer un show en esa escena, y yo recordé haberla escuchado a la Raulito cantar eso, y entonces le propuse a Lautaro (Murúa) cantar ese tema. Y en Al servicio... me había hecho muy amiga del director y de su mujer, y la hermana de la mujer era cantautora. Las Vainicas se llamaba su grupo. Yo le mostraba mis canciones y ella me mostraba las de ella. Cantábamos en reuniones y qué sé yo, entonces me pidió que yo cantara esa canción que era de ella, de la cuñada de Jaime (de Armiñán).

- En "La Raulito en libertad" hay una escena donde la Raulito se pierde en el campo, y empieza a recordar y a contar cosas de Buenos Aires ante unos campesinos. Yo pensaba si no eras vos, también, que estabas en España recordando cosas de tu país, en ese momento.

- (Recuerda sonriente) Esa es la escena que más me gusta, y que me dio más placer hacer... (hablando como la Raulito) ¡Y el obelisco llega a las nubes!...

- También se dijo muchas veces que la película fue un fracaso económico ¿No afectó tu relación con Lautaro Murúa?

- Sí, pero no el aspecto económico, fue otra cosa que dañó la relación. No el aspecto económico mío, por lo menos... El de otra persona.

- "Soldados" fue la única película española donde estuviste doblada.

- Gracias a Dios. Para mí era una exigencia, además cuando lo hacía en español decía ¿pero quién está hablando? No era yo la que estaba hablando, no me creía nada. Nada era verdad de lo que estaba diciendo. Y lo que uno busca es que sea verdad ¿no? por supuesto... Menos mal que me doblaron.

- Cuando volviste a la Argentina muchas veces te ofrecieron trabajar en cine. Me gustaría saber de alguna película que después, al verla, hayas pensado que hubiera sido bueno hacerla.

- La de Solanas, El exilio de Gardel. Pero justo me la vino a proponer cuando yo tenía muchísimo trabajo como cantautora, giras preparadas, toda una banda... Yo no podía echar por tierra todo eso. Se lo expliqué, además, y como él hace música y canciones, lo entendió. Le dije "Mirá, no puedo, en este momento mi amor está puesto en la música". Y me dijo "Yo te entiendo, ojalá pudiera yo también..."

- ¿Y alguna otra que recuerdes?

- (Piensa)... Que me haya gustado... Sí, El mismo amor, la misma lluvia. Pero era un personaje muy chiquito, no le vi mucho desarrollo, es más, ya ni recuerdo tampoco la actriz que lo hacía. Lo lamenté porque vi que era un tipo muy talentoso (Juan José) Campanella, entonces aunque más no hubiera sido por eso lamenté después no haberlo hecho.

- De todas maneras, participaste últimamente en dos películas ¿Cómo fue la experiencia de haber actuado en "Manekenk" y "El fuego y el soñador"?

- Con Manekenek fue buena, la otra fue un poco más complicada. Pero acepté por afecto, porque tenía que hacer de Bárbara Mujica, y eso me impresionó mucho... Y en cuanto a Manekenk, ideológicamente, todo lo que decía sobre el cuidado del planeta en este momento, es lo que vengo diciendo en las canciones, y era muy coherente con mi discurso.

Notas

(2) "El ojo que espía" (1966)

(3) En una emisión del programa "Encuentros de cine", por canal (á), contó que, como le daba vergüenza filmar la escena de "Piedra libre" en la que ella y Luisina Brando están desnudas bajo la ducha, le propuso a Torre Nilsson que se desnudaran todos. La consecuencia fue que todo el equipo técnico –incluyendo Torre Nilsson- rodó esa escena en calzoncillos.


Fuente: Leedor.com

0 comentarios: