Julio de 2002 – Fuente: Desconocida
"NO QUEREMOS LA OPCIÓN MENEM-CARRIÓ"
Lo afirma Marilina Ross quien junto a Sandra Mihanovich presentan en el Maipo " Tiempo de encrucijada". Dando espacio para la esperanza, las cantantes entienden que su forma de aportar a mejorar esta crisis es " estar en movimiento sobre el escenario, cantar es una forma de resistir".
"NO QUEREMOS LA OPCIÓN MENEM-CARRIÓ"
Lo afirma Marilina Ross quien junto a Sandra Mihanovich presentan en el Maipo " Tiempo de encrucijada". Dando espacio para la esperanza, las cantantes entienden que su forma de aportar a mejorar esta crisis es " estar en movimiento sobre el escenario, cantar es una forma de resistir".
Por: LAURA CORINALDESI
Fotos: MARISA MÁRQUEZ
“La corrupción y el desgobierno hacen de la ciudad un infierno... Gritos y acusaciones, mentiras y traiciones hacen que la razón desaparezca...", se escucha en la sala del teatro Maipo apenas poblada por un puñado de periodistas y fotógrafos. Entonadas por Sandra Mihanovich y junto a su compañera de rubro, Marilina Ross, las frases de la canción escritas en otro tiempo y lugar por Rubén Blades suenan tan actuales como el título que da nombre al espectáculo: "Tiempo de encrucijada".
El show, con producción de Lino Patalano, se estrenó el 23 del corriente como continuación del espectáculo comenzado en los agitados días de diciembre pasado, cuando ambas cantautoras recorrieron los éxitos de sus últimos compactos. "Pero la realidad cambió tanto en estos meses que sentimos la necesidad de incluir temas nuevos que reflejaran el momento actual", adelanta Sandra tras el ensayo.
- ¿Cómo reeligieron las antiguas canciones y surgieron las nuevas?
(S.M.) - Además de compartir temas de mi último disco, "Todo tiene un lugar", y "Más que un sueño", que pertenece al álbum de Marilina, decidimos estrenar "Hipocresía", una canción con letra y música de Rubén Blades. Fue escrita en el año ´98, en Panamá, pero parece hecha a la vuelta de la esquina. El tema me lo acercó un amigo y cuando lo escuché se me pararon todos los pelos. Y con "Encrucijada", la canción que da título al espectáculo... me lloré todo.
(M.R) - La tercera canción que decidimos incluir es "Dios ha muerto". Curiosamente es aún más antigua, del año ´68, plena revolución hippie escrita por el italiano Francesco Guccini. Cuando la escuché decidí transformarla a nuestro tiempo y circunstancia. Ahora, acompañadas por Juan Losoviz bajo, Oscar Giunta en batería y Fabián García en teclados, ¡no sabés cómo suena!
Fotos: MARISA MÁRQUEZ
“La corrupción y el desgobierno hacen de la ciudad un infierno... Gritos y acusaciones, mentiras y traiciones hacen que la razón desaparezca...", se escucha en la sala del teatro Maipo apenas poblada por un puñado de periodistas y fotógrafos. Entonadas por Sandra Mihanovich y junto a su compañera de rubro, Marilina Ross, las frases de la canción escritas en otro tiempo y lugar por Rubén Blades suenan tan actuales como el título que da nombre al espectáculo: "Tiempo de encrucijada".
El show, con producción de Lino Patalano, se estrenó el 23 del corriente como continuación del espectáculo comenzado en los agitados días de diciembre pasado, cuando ambas cantautoras recorrieron los éxitos de sus últimos compactos. "Pero la realidad cambió tanto en estos meses que sentimos la necesidad de incluir temas nuevos que reflejaran el momento actual", adelanta Sandra tras el ensayo.
- ¿Cómo reeligieron las antiguas canciones y surgieron las nuevas?
(S.M.) - Además de compartir temas de mi último disco, "Todo tiene un lugar", y "Más que un sueño", que pertenece al álbum de Marilina, decidimos estrenar "Hipocresía", una canción con letra y música de Rubén Blades. Fue escrita en el año ´98, en Panamá, pero parece hecha a la vuelta de la esquina. El tema me lo acercó un amigo y cuando lo escuché se me pararon todos los pelos. Y con "Encrucijada", la canción que da título al espectáculo... me lloré todo.
(M.R) - La tercera canción que decidimos incluir es "Dios ha muerto". Curiosamente es aún más antigua, del año ´68, plena revolución hippie escrita por el italiano Francesco Guccini. Cuando la escuché decidí transformarla a nuestro tiempo y circunstancia. Ahora, acompañadas por Juan Losoviz bajo, Oscar Giunta en batería y Fabián García en teclados, ¡no sabés cómo suena!
"Hemos incluido el tema de Rubén Blades "Hipocresía", que fue escrito en el año ´98 en Panamá y refleja el momento actual", aclaran a dúo Marilina y Sandra, juntas otra vez en el escenario.
- ¿Qué sienten al cantar temas testimoniales nacidos en otras latitudes y en este tiempo?
(M.R.) - Sentís que las encrucijadas no ocurren solo aquí. Te das cuenta de que las letras hablan de situaciones nuestras que acontecen en todas partes. Y a la vez reparamos que no podemos responsabilizarnos de todo lo que nos pasa.
(S.M.) - Si pensamos el significado de la palabra "hipocresía" nos vamos a dar cuenta de que es uno de los puntos de partida por el cual estamos así. Si se dejara de mentir no sólo en las cosas grossas de la política... Porque existen además los que mienten sabiendo que lo hacen y a la vez se encuentran los encubridores consintiendo estas mentiras. Creo que la frase clave de esta canción es "culpando a los demás de nuestra hipocresía"... ¡no jodamos con poner afuera lo que es nuestro! Es verdad: existen presiones donde el trabajo se desplaza a un segundo plano y el dinero se reproduce a sí mismo, pero si pudiéramos cambiar nuestra mentalidad tendríamos un país mejor.
- Las dos han reflejado a través de la canción distintos momentos y crisis del país. ¿Cómo viven ésta?
(M.R.) - Cantar es una forma de resistir. O hacés algo -y hay infinitas maneras de luchar- o te tenés que retirar.
(S.M.) - Nos entristece esta Argentina. Sin embargo, al cantar frente al público podemos compartir la realidad dolorosa que vivimos. Otros putean o se quejan. Nosotras queremos estar en movimiento sobre el escenario. Además, en el espectáculo no sólo retratamos la situación actual. Hablamos del amor, disfrutamos, buscamos ilusionarnos, nos reímos aunque nos esté costando encontrar el humor...
(M.R.) - ¡Pero viste que apareció hoy cuando cantábamos!
- ¿Qué se potencia de ambas en el escenario?
(S.M.) - Las dos somos bien diferentes profesionalmente, pero en lo personal bien parecidas. Marilina y yo tenemos en común la franqueza. Decimos lo que pensamos y sentimos... ¡Y también metemos la pata! Nuestra necesidad es la comunicación y emocionarnos con el público. Compartir un escenario con Marilina es impresionante... la admiré toda mi vida.
(M.R.) - Y escuchar mis canciones cantadas por Sandra... ni te cuento. El escenario no es un terreno fácil de compartir. Se ponen en juego vanidades, todo el ego. Sin embargo entre nosotras hay respeto por el espacio de la otra y a la vez tenemos uno compartido que hemos descubierto en el andar.
(M.R.) - Sentís que las encrucijadas no ocurren solo aquí. Te das cuenta de que las letras hablan de situaciones nuestras que acontecen en todas partes. Y a la vez reparamos que no podemos responsabilizarnos de todo lo que nos pasa.
(S.M.) - Si pensamos el significado de la palabra "hipocresía" nos vamos a dar cuenta de que es uno de los puntos de partida por el cual estamos así. Si se dejara de mentir no sólo en las cosas grossas de la política... Porque existen además los que mienten sabiendo que lo hacen y a la vez se encuentran los encubridores consintiendo estas mentiras. Creo que la frase clave de esta canción es "culpando a los demás de nuestra hipocresía"... ¡no jodamos con poner afuera lo que es nuestro! Es verdad: existen presiones donde el trabajo se desplaza a un segundo plano y el dinero se reproduce a sí mismo, pero si pudiéramos cambiar nuestra mentalidad tendríamos un país mejor.
- Las dos han reflejado a través de la canción distintos momentos y crisis del país. ¿Cómo viven ésta?
(M.R.) - Cantar es una forma de resistir. O hacés algo -y hay infinitas maneras de luchar- o te tenés que retirar.
(S.M.) - Nos entristece esta Argentina. Sin embargo, al cantar frente al público podemos compartir la realidad dolorosa que vivimos. Otros putean o se quejan. Nosotras queremos estar en movimiento sobre el escenario. Además, en el espectáculo no sólo retratamos la situación actual. Hablamos del amor, disfrutamos, buscamos ilusionarnos, nos reímos aunque nos esté costando encontrar el humor...
(M.R.) - ¡Pero viste que apareció hoy cuando cantábamos!
- ¿Qué se potencia de ambas en el escenario?
(S.M.) - Las dos somos bien diferentes profesionalmente, pero en lo personal bien parecidas. Marilina y yo tenemos en común la franqueza. Decimos lo que pensamos y sentimos... ¡Y también metemos la pata! Nuestra necesidad es la comunicación y emocionarnos con el público. Compartir un escenario con Marilina es impresionante... la admiré toda mi vida.
(M.R.) - Y escuchar mis canciones cantadas por Sandra... ni te cuento. El escenario no es un terreno fácil de compartir. Se ponen en juego vanidades, todo el ego. Sin embargo entre nosotras hay respeto por el espacio de la otra y a la vez tenemos uno compartido que hemos descubierto en el andar.
"Voy con las asambleas a la Plaza de Mayo; acompaño a las marchas" (Marilina); "A veces convivimos con la duda, pero la fe es imprescindible" (Sandra)
- ¿Cómo viven el escenario político frente a la polarización Menem-Carrió?
(S.M.) - Dale, fumate algo (le dice a su compañera en plena abstención de sus dos atados y medio de cigarrillos diarios).
(M.R.) -¡Si te contesto voy a volver al pucho! Prefiero la vida. No quiero esa opción para mí país.
- ¿Qué opinión les merece la frase "que se vayan todos"?
(M.R.) –Voy con las asambleas a la Plaza de Mayo, acompaño las marchas. Quiero que se vayan los corruptos pero no sólo los que tenemos acá. Como dice la canción: “Los dueños del balón son los que tienen la jugada” y están bien lejos…
-Una de las canciones que estrenan, “Dios ha muerto”, habla de la necesidad de su presencia ¿Qué papel juega la fe en ustedes?
(M.R.) - Dios significa para mí un renacer... Hace unos meses estuve internada por un problema cardíaco y después de esa experiencia todo ha cambiado. Si no fuera por la ayuda que he tenido desde allá arriba seguro no estaría aquí. Ahora, sin fumar, me siento como un bebé que cada cuatro horas quiere la mamadera, llora y tiene berrinches (ríe). Apenas salí de la Bazterrica, con el mismo auto fui a llevarle flores al padre Mugica. Y le agradecí a Dios estar viva.
(S.M.) - Dale, fumate algo (le dice a su compañera en plena abstención de sus dos atados y medio de cigarrillos diarios).
(M.R.) -¡Si te contesto voy a volver al pucho! Prefiero la vida. No quiero esa opción para mí país.
- ¿Qué opinión les merece la frase "que se vayan todos"?
(M.R.) –Voy con las asambleas a la Plaza de Mayo, acompaño las marchas. Quiero que se vayan los corruptos pero no sólo los que tenemos acá. Como dice la canción: “Los dueños del balón son los que tienen la jugada” y están bien lejos…
-Una de las canciones que estrenan, “Dios ha muerto”, habla de la necesidad de su presencia ¿Qué papel juega la fe en ustedes?
(M.R.) - Dios significa para mí un renacer... Hace unos meses estuve internada por un problema cardíaco y después de esa experiencia todo ha cambiado. Si no fuera por la ayuda que he tenido desde allá arriba seguro no estaría aquí. Ahora, sin fumar, me siento como un bebé que cada cuatro horas quiere la mamadera, llora y tiene berrinches (ríe). Apenas salí de la Bazterrica, con el mismo auto fui a llevarle flores al padre Mugica. Y le agradecí a Dios estar viva.
(S.M.) - La fe es imprescindible. A veces convivimos con la duda o la creemos perdida, pero siempre llega el momento cuando golpea para decirnos "aquí estoy".
Desde el rinconcito, esta nota la compartió Christian. Y Silvina la tipeó. Muchas Gracias!!
0 comentarios:
Publicar un comentario