Martes 5 de julio de 1988 - Clarín Espectáculos
EN UN NUEVO ESPECTÁCULO
El buen gusto de Marilina Ross
Canciones propias de diversas épocas, enhebradas a través de conceptos extraídos del "Manual del hombre nuevo", integran "Por un nuevo ser", espectáculo que durante julio presenta Marilina Ross en el cine-teatro Adán. Los textos resultan innecesarios -para eso están las canciones-, y subrayan una actitud didactista que quita ritmo al recital.
EN UN NUEVO ESPECTÁCULO
El buen gusto de Marilina Ross
Canciones propias de diversas épocas, enhebradas a través de conceptos extraídos del "Manual del hombre nuevo", integran "Por un nuevo ser", espectáculo que durante julio presenta Marilina Ross en el cine-teatro Adán. Los textos resultan innecesarios -para eso están las canciones-, y subrayan una actitud didactista que quita ritmo al recital.
Marilina y el infaltable buen gusto de todos sus espectáculos, esta vez en "Por un nuevo ser".
Por: SIBILA CAMPS
En todos sus espectáculos, Marilina Ross nunca ha pretendido disfrazar el sustento ético que la moviliza como cantautora. Todo lo contrario: las palabras montadas en la música son nítidamente, en ella, un vehículo para hallar un punto de encuentro que lleve hacia la comprensión, hacia un mundo donde las energías estén puestas únicamente al servicio de lo positivo.
Este es, una vez más, el motor de su último trabajo, Por un nuevo ser, que presenta los viernes, sábados y domingos de julio en el cine-teatro Adán. En él, Marilina ha reorganizado una docena de canciones de sus discos anteriores, entre ellas Así no, Se puede, Emociones, Basurero nuclear, Soles y Cruzando las grandes aguas.
La innovación es el haberlas reagrupado en torno de conceptos extraídos del Manual del hombre nuevo, un texto anónimo publicado por la revista Conocimiento de la nueva era, revista que -según se explica en el cuadernillo entregado junto con el programa de mano-, "no pertenece a ningún credo social, político o religioso en particular", y que fue fundada por Francisco Brualla en 1938.
Quienes habitualmente se sienten identificados con la filosofía de Marilina no han necesitado de otros elementos más que de sus canciones, y de su grata y cuidadosa manera de montarlas sobre el escenario: han sido sus vivencias y su propio tamiz creativo lo que ha brindado carnadura a estos pensamientos y, por lo tanto, también accesibilidad. Frente a esa tarea de años, el sostén elegido en esta oportunidad resulta innecesario y, además de restar dinamismo al espectáculo, deja en evidencia un didactismo reiterativo, que puede ser interpretado como una "bajada de línea".
Adentrarse en consideraciones acerca de las creencias expuestas en el Manual del hombre nuevo implicaría exponer acuerdos y disensos ideológicos, terreno subjetivo que no cabe en esta nota. Pero quizá sí sea válido anotar que la misma Marilina, en sus canciones, supera esos conceptos, en tanto trasciende el individualismo que los nutre al apostar no solo al ser humano, sino también a la humanidad.
Único músico con quien comparte Por un nuevo ser, el tecladista Ángel Mahler, al acompañarla, no arriesga una elección personal de registros ni de fraseo, pero sabe hacerlo con sobriedad. En cambio, en los temas propios adolece de una regularidad previsible y repetitiva, escasa expresividad y abundancia de clisés que, en un tema de factura sinfonista, se convierte en un placebo de las verdaderas obras orquestales.
La puesta en escena y la iluminación concebidas por Marilina Ross continúan su indeclinable trayectoria de buen gusto, y se corresponden con el irreprochable sonido de Robertone.
Una Silvina compartió la nota y la otra Silvina la tipeó. Muchas Gracias!!
0 comentarios:
Publicar un comentario