Solita, sola y enyesada

Octubre de 1972

"Solita, Sola"... Y enyesada

Marilina Ross está "Solita..." Pero esto va más allá de un simple juego de palabras, nacido del nombre del espectáculo que debió suspender por su desgarro. Marilina acaba de separarse definitivamente de Emilio Alfaro. Pero nada le asusta: ya antes de volar en el "Charter" eran firmes sus propósitos de reanudar su trabajo.

PLANES: Volver al café-concert, televisión y vacaciones en carpa con unos amigos.


Las cosas iban a las mil maravillas. Pero el anteúltimo sábado la suerte dijo basta justo cuando Marilina Ross daba una vuelta en el trapecio para caer sobre el escenario. Ahora, desde una verdadera prisión de yeso, paga con un sinfín de piruetas el no haber realizado bien lo que correspondía en ese momento. Antes de su viaje relámpago a Roma, comentó:

- ¡Pero... vengo haciendo lo mismo desde setiembre! Si hasta el tabladito de "El Gallo Cojo" parecía acostumbrado... ¡Ahora me veo en cada aprieto! Hoy, para ponerme la media, tardé como dos horas. La agarré con las dos manos -a la altura de la derecha, que es la que está fija- y la fui arrollando hasta conseguir la punta. Parecía todo solucionado, pero cuando llegaba al pie, ¡zas! ¡A empezar de nuevo! En realidad, lo único que puedo hacer bien es hablar por teléfono...




No faltaron risas en el relato; a pesar de los inconvenientes de otra índole que le trae el percance, Marilina se muestra optimista porque la "tortura" no habrá de prolongarse por mucho tiempo más:

- Tenía que dar una vuelta en el trapecio que pende sobre el público. Eso lo hice bien, pero sin el impulso suficiente como para descender en el escenario. Entonces, por no caer sobre la gente, me quedé tomada del trapecio con la mano derecha y el brazo hacia atrás. Eso fue lo que me produjo el desgarro del trapecio. Sí, del músculo de ese nombre, no es chiste... La gente me ayudó a bajar y debí suspender la función. Pero "retornaré" el 17... al trabajo y al país, porque partiré el 14 en el "charter" para regresar con Perón ese día. Él traerá la solución y la seguridad al pueblo. Somos varios los artistas que partiremos con esa convicción.

- Estos días de inactividad, ¿no perjudican tu espectáculo?

- Y... en realidad no me hace ningún favor. El espectáculo ("Solita y sola") anda muy bien y dejar de hacerlo aunque sea por un corto lapso implica tener que esperar a que la gente se entere que sigue, etcétera, etcétera...




- ¿Hasta cuándo continuará?

- Hasta febrero. Ese mes me lo tomaré enterito para descansar.

- ¿Adónde te vas?

- Bueno, supongo que sabrás que estoy separada... Así que me iré en carpa a recorrer playas con un grupo de amigos.

- Con respecto a eso de que estás separada también habría que preguntarte hasta cuándo, ¿no?

- No. Esta vez es la definitiva; seguro.

- Pero la mitad de las muchísimas veces que te separaste de Emilio Alfaro en lo que va de este año fueron, según vos, definitivas. Y sin embargo...

- ¿Sabés qué pasa?, no es fácil separarse de alguien cuando no hay un motivo concreto, perfectamente definible como puede ser una pelea por una causa externa a la misma pareja. En ese caso -u otros del mismo tipo- lo más probable es que se lo tome como excusa para pelear, gritar, enojarse y, enseguida separarse. Pero entre nosotros no existe ese factor. De ahí la serie de "marchas" y "contramarchas".




- ¿Lo ves a Emilio?

- Sí, lo veo.

- ¿Sabés cuáles son los planes de trabajo?

- Ni idea.

- Pero conocerás los tuyos...

- Empiezo en marzo con un programa televisivo que todavía está en gestación. Será del tipo de los musicales y saldrá al aire una vez por semana. Eso es lo único que puedo adelantar. Tampoco sé quiénes tomarán parte.

- ¿Qué fue lo último que hiciste en televisión, descontando el trabajo con el "clan Stivel"?

- "La nena". Y volvieron a ofrecerme recomenzar con lo mismo. Por supuesto no acepté porque sería volver atrás.



Muchas Gracias Silvina por tipear esta nota!!

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