Preparando las naves

29 de noviembre al 5 de diciembre de 1991 – 13/20

Preparando las naves

Después de tres shows al mango, la mujer que hace tiempo relegó a la actriz para dedicarse a la música está a punto de lanzar su último trabajo, Contra viento y marea, un maxi de seis temas con varias letras de Eladia Blázquez

Pasan los años, las modas, los estilos y hasta los géneros musicales, pero Marilina sigue estando allí, en un lugar donde nada de eso importa demasiado. La gente la acompaña, compra sus discos, la sigue y la quiere: en definitiva lo que un artista necesita para seguir creando. Su último álbum, Latiendo, vendió más de 120.000 copias en todo el país (disco de platino). Con tres exitosísimas funciones en el Ópera de por medio (el fin de semana pasado), Marilina espera un nuevo “hijo” para diciembre. “Contra viento y marea es un maxi de seis temas. No llegó a ser LP porque no tiene la cantidad suficiente de canciones y yo estaba muy entusiasmada con éstas. De no haber sido así, hubiera pasado algún tiempo antes de salir. Preferí aprovechar el entusiasmo que tengo con este material.”


Le va bien pero no quiere caer en el sálvese quien pueda. "Hay mucho conflicto en la gente", observa.

En el caso de Marilina, hay que hablar de mensajes más que de letras. Tiene la capacidad de poner esa frase justa que golpea, te despierta, critica y propone a la vez, y en el caso de este plástico, nada cambió al respecto. “Contra viento… es un tema escrito por Eladia Blázquez al que le puse música, es un tema muy de este momento, casi urgente te diría. En Planeta nuestro hablo sobre todo lo que me dio nuestra Tierra y le pido perdón por todo el mal que le hacemos; Mi corazón es una vieja salsa a la que le adapté la letra; Como el agua que va es uno nuevito; Memoria es una hermosa canción de Eladia y Señores, se cierra, un tema de amor que transcurre en un bar, habla del fin de un amor.”

- En el teatro se pudo ver una impresionante orquesta y un coro participando de los temas. ¿Para el disco se trabajó igual?

- Sí, todo esto fue dirigido por Ángel Mahler con quien hasta ahora veníamos manejándonos con teclados y sintetizadores. Para este disco decidimos volver al calor de los instrumentos… hay cornos, cuerdas, voces… creo que quedó muy bien.

- ¿Notás un cambio en tu público?

-Más que un cambio, una renovación. A partir de Latiendo se sumó mucha gente nueva que me descubrió y eso viene muy bien. Yo me sigo sorprendiendo con las edades de los que vienen a verme, hay chicos muy chiquitos y hasta tengo una admiradora de 83 años que me sigue a todos lados.

-¿Cómo explicás este fenómeno?

-Yo sigo haciendo lo que a mí me gusta, y muchas veces coincidimos con la gente. No me fijo en las modas y esas cosas, pero realmente no sé por qué me pasan cosas tan lindas. Creo que nadie tiene la respuesta sobre el por qué del éxito, supongo que tiene que ver con muchas cosas.

-¿Qué pasó con Marilina actriz?

-Está descansando… en realidad está en blanco, porque me gusta mucho más lo que estoy haciendo ahora. Tuve muchas y buenas propuestas en todo este tiempo, pero la música sigue siendo lo que me hace más feliz.


Honrar la música

Por: GUSTAVO GRABLA

En el Día de la Música Marilina Ross ofreció uno de los shows más imponentes que se hayan visto en el año.

Y esto no tiene únicamente que ver con el repertorio elegido (bárbaro) ni con su voz (estupenda) sino con una puesta escénica con varilites, incluidos que le sopló la nuca a la que Soda montó en el Rex.


Marilina nunca defrauda; un espectáculo impresionante, con una puesta de maravillas.

El recital se dividió claramente en dos sets: uno, con Ángel Mahler en los teclados y el otro… dará que hablar por un buen rato.

En el primero, Marilina salió a cantar o morir y pegó en 35 minutos los temas más votados por la gente seleccionados hasta un día antes del show (Cambalache, Se puede, Casi sin querer, Puerto Pollensa, Domingo y Quereme tengo frío, entre otros), mientras jugaba con las plantas que rodeaban el escenario y se abrazaba al globo ubicado a su izquierda.

En el segundo, y después que Mahler se divirtió recreando los climas de Drácula, vino la gran sorpresa cuando el telón se abrió nuevamente y apareció una orquesta de 15 músicos más el coro Kennedy para acompañarla durante el resto del recital.

Y a medida que pasaron las canciones (Planeta nuestro, Mi corazón, Señores, se cierra, Amor mío) el asombro dejó lugar al éxtasis: el sonido litúrgico de orquesta y coro invadió el teatro mientras que Marilina, maga, se desenvolvió con gran maestría.

Pero esto no fue todo: el punto culminante llegó con el apartado final que trajo Jesús, repartiendo palos a diestra y siniestra, Contra viento y marea (con un efecto viento fantástico, de mares hubiese sido demasiado) y Honrar la vida, con el público de pie y convencido de lo que se decía.

Esto, obviamente, la obligó a salir de nuevo para cantar Conectándome y Soles, cuyo estribillo bien podría decir: “Aunque no la veamos, ella siempre está”.


Video-Historia

Paralelamente al lanzamiento de Contra viento y marea, aparecerá una cajita de más de una hora en los videoclubes de todo el país. “Es una especie de balance que a desde el primer clip mío que se hizo en el país allá por el ’75, hasta lo del Ópera. Es un trabajo muy interesante, sobre todo por aquellas viejas filmaciones… son un verdadero documento, hecho casi artesanalmente. Se trabajaba muy distinto que ahora, los trucos se hacían a mano y todo eso. El fragmento que se podrá ver en el video pertenece a un especial que dirigió Roberto Denis, que duraba una hora y tardó tres días en grabarse. Por ese programa gané el Martín Fierro, pero nunca me lo dieron porque la entrega fue en el ’76 y por entonces estaba prohibida.” LA cinta, que aún no tiene título definitivo está a punto de salir del horno, y atentti que los que no tienen video en casa, posiblemente lo podrán ver en un especial por TV. Que se haga…


Fotos: FABIÁN GREDILLAS

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